Este informe expone un mundo laboral en el que las protecciones básicas que muchos estadounidenses dan por sentadas -el derecho a cobrar al menos el salario mínimo, el derecho a cobrar las horas extraordinarias, el derecho a hacer pausas para comer, el acceso a la indemnización por accidente laboral y el derecho a defender mejores condiciones de trabajo- están fallando a un número significativo de trabajadores. La amplitud del problema, que afecta a sectores clave de la economía, así como su profundo impacto en los trabajadores, que conlleva importantes dificultades económicas, exige una atención urgente.
En 2008, realizamos una encuesta histórica a 4.387 trabajadores de sectores con salarios bajos en las tres mayores ciudades de Estados Unidos: Chicago, Los Ángeles y Nueva York. Utilizamos una metodología innovadora y rigurosa que nos permitió llegar a trabajadores vulnerables que a menudo no aparecen en las encuestas estándar, como los inmigrantes no autorizados y los que cobran en efectivo. Nuestro objetivo era obtener estimaciones precisas y estadísticamente representativas de la prevalencia de las infracciones laborales. Todos los resultados se han ajustado para que sean representativos de los trabajadores de primera línea (es decir, excluidos los directivos y los trabajadores profesionales o técnicos) de los sectores con salarios bajos de las tres ciudades: una población de aproximadamente 1,64 millones de trabajadores, o el 15% de la población activa combinada de Chicago, Los Ángeles y Nueva York.