En un esfuerzo por promover la educación en el lugar de trabajo y los derechos laborales de los trabajadores agrícolas, el Centro Laboral de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) revisó los recursos educativos desarrollados por la Agencia de Trabajo y Desarrollo de la Fuerza Laboral de California (LWDA) y sus respectivas subagencias (Junta de Relaciones Laborales Agrícolas, Departamento de Empleo y Desarrollo, y el Departamento de Relaciones Industriales). El Centro Laboral de la UCLA desarrolló herramientas y procesos para evaluar 1) la puntuación de legibilidad de los recursos basados en texto; 2) la competencia cultural; 3) el mensaje, los supuestos implícitos y el matiz lingüístico; 4) el alcance de la traducción; y 5) la accesibilidad de los recursos educativos seleccionados.
Se identificaron un total de 86 recursos educativos desarrollados por LDWA y sus subagencias, de los cuales se seleccionaron para este análisis 46 relacionados con los derechos laborales.
Entre otras conclusiones clave, el informe constata:
- Los 46 recursos educativos evaluados se basan en textos.
- Los trabajadores agrícolas son uno de los destinatarios del 44% de los materiales evaluados; de ellos, el 79% se elaboró específicamente para ellos.
- El 96% de los recursos educativos a los que se ha tenido acceso están traducidos al español y, aunque la mitad están destinados a los trabajadores agrícolas, ninguno de los materiales está traducido a las lenguas indígenas mexicanas ni tiene en cuenta las lenguas indígenas de base oral, como el mixteco y el triqui.
- Más de tres cuartas partes de los materiales educativos no incluyen un resumen que reitere el propósito o el tema del recurso educativo.
- El 54% de los materiales revisados no tienen acompañamiento visual, video, imagen(es) o infografía para apoyar lo que se está comunicando.
- Menos de un tercio de los recursos eran visualmente atractivos: iban acompañados de elementos visuales, eran en color, destacaban el texto clave, utilizaban fuentes claras y tenían un reconocimiento de marca coherente, lo que permitía al lector identificar el organismo autor del recurso.
- Ninguno de los recursos evaluados comunicaba el mensaje independientemente del texto.
- Cerca de tres cuartas partes de los recursos evaluados no muestran una plantilla diversa.
La evaluación de los materiales educativos y los subsiguientes grupos de discusión con trabajadores agrícolas inmigrantes y representantes de la agencia y del personal permitieron al Centro Laboral de la UCLA identificar las barreras culturales y lingüísticas dentro de los recursos educativos de la LWDA e identificar las mejores prácticas para superar estos retos. Para abordarlos, el estudio ofrece las siguientes recomendaciones:
- Sea claro
- Cree títulos descriptivos y siga un formato específico para comunicar fácilmente el tema y la finalidad del material.
- Incluye una introducción o un resumen de los puntos principales y una conclusión.
- Aumentar la accesibilidad visual
- Desarrollar materiales clave en formatos distintos del texto (por ejemplo, vídeo, audio).
- Para los materiales basados en texto, incluya infografías e imágenes.
- Utilice un esquema de colores para codificar los temas.
- Destacar, de forma visualmente atractiva, las formas en que los trabajadores pueden proteger sus derechos laborales, más allá de presentar una denuncia por infracción laboral.
- Incluya el logotipo de la agencia, una breve descripción de la misma, el papel de la agencia en el apoyo a la mano de obra e información de contacto adjunta en diferentes idiomas.
- Traducir para comprender
- Traduzca los materiales descritos en el Apéndice B.
- Implemente el siguiente protocolo de traducción:
- Los traductores deben tratar de comprender los puntos fuertes y las limitaciones del texto mediante examinando: las suposiciones implícitas y explícitas, los conocimientos que serían necesarios para comprometerse con y/o actualizar la información que se presenta, así como cualquier sesgo cultural y/o suposición sobre la mano de obra.
- Los traductores deben tratar de entender el nivel de comprensión lectora de los trabajadores
- Los textos traducidos deben tratar de mediar en los retos identificados, estar al mismo nivel de lectura que el material en inglés y, cuando sea posible, traducidos a niveles de lectura primarios para dar cabida a los trabajadores con comprensión lectora limitada.
- Los textos deben ser traducidos por un hablante nativo.
- Las traducciones deben revisarse para detectar errores ortográficos y gramaticales.
- Las traducciones deben ser revisadas por otro hablante nativo de la agencia y por un trabajador nativo.
- Deben aplicarse las recomendaciones de otros hablantes nativos y trabajadores.