En la última década, el movimiento obrero ha empezado a transformarse, reconstruyéndose y revitalizándose desde la base. Un elemento decisivo de esta transformación es la evolución de la asociación de los sindicatos con los centros de trabajadores. En 2006, la AFL-CIO institucionalizó la asociación con los centros de trabajadores mediante un proceso de afiliación. En la actualidad, 16 centros de trabajadores, 16 centrales sindicales y una federación estatal participan en 16 afiliaciones locales en todo el país. Estas asociaciones han dado lugar a importantes logros en campañas políticas locales contra el robo de salarios y otras formas de explotación de los trabajadores, a un fuerte apoyo solidario a los esfuerzos organizativos para conseguir un sindicato o abordar las condiciones en el lugar de trabajo, y a iniciativas conjuntas locales en curso que aúnan colaboración e innovación.
A través de entrevistas y encuestas con centros de trabajadores y dirigentes sindicales, este informe evalúa el proceso de afiliación y establece recomendaciones para la AFL-CIO sobre cómo ampliarlos y reforzarlos.